No Soy
A principios del año 2021 fui diagnosticada con melanoma, una noticia que no esperábamos, pero que Dios si diseñó como parte de su plan de salvación que sin merecerlo hemos recibido en Cristo. Desde esa llamada del doctor, ya perdimos la cuenta de las veces que hemos estado en una sala de espera antes de entrar a consulta, pasar a exámenes o esperando resultados, pero más que conocer el estado de mi cuerpo, Dios sin merecerlo ha revelado el estado de mi corazón. Y hoy puedo decir y le sigo pidiendo a Dios que me ayude a ver que esa ha sido la ganancia más grande que por gracia he recibido.
1. Diagnóstico de corazón
Desde joven he puesto mi valor en lo que hago y alcanzo, en marcar todos los puntos de mi lista de quehaceres. Esto sumado a creer que conocer a Dios se basaba en el moralismo y activismo, me llevaron a una idea errónea de lo que es el evangelio, pensando muchas veces que soy “buena”. Después de mis veinte años Dios nos expuso a recursos en donde se comparte la verdad del evangelio por medio de la Palabra fielmente expuesta. Esto fue una revolución a mucho de lo que creíamos y nos llamó a un cambio de perspectiva principalmente en relacion al sufrimiento.
Al vivir esta prueba -aunque por gracia contábamos con la verdad del evangelio, lo cual marcó la diferencia en gran manera- en mi corazón se expuso lo mucho que aún están arraigados pensamientos de lo que la mayor parte de mi vida creí. En muchas ocasiones me siento desilusionada y dudo de la bondad de Dios por lo que estamos viviendo, pidiendo que pase rápido para sentirme bien y seguir con mi agenda; también espero que los resultados o lo que sucediera con mi enfermedad, debían ser “buenos” porque con mi familia merecemos algo. Me comparé con los demás pensando que por el cuidado que había tenido de mi cuerpo, no debía estar pasando por enfermedad.
Por molestias en mi cuerpo relacionadas a mis nervios, ataques de pánico y muchas noches de no dormir bien, se ha evidenciado que la mayor lucha que he tenido ha sido querer tener el control de lo que va a pasar y el afán en esto me ha llevado a sentirme con miedo y ansiedad. Al inicio de este tiempo fue difícil expresar mis emociones por temor a ser vulnerable, por mi concepto de valor en lo que soy y en lo que piensan de mi. Pero Dios siempre Fiel me ha llevado a reconocer mi debilidad con mis ojos puestos en Él, aceptando que me está enseñando a confiar en Él. Y esto no es algo que se soluciona tomando una pastilla, sino pidiéndole a Dios que me ayude a morir a mi todos los días, aceptando mi condición y reconociendo que sólo puedo vivir a la luz de Su vida en mi.
2. Yo no soy
Por esto sin merecerlo, Dios me ha mostrado todo lo que creía ser y no soy y todo lo que Él sí es. Él me ha permitido ver que es Bueno y todo lo que hace (Salmos 73:1, Salmos 119:68), aún en el día mas nublado, porque creerlo en ese momento es más real. Yo no soy buena, si hay virtud alguna viene de Dios (Filipenses 4:8), mis intenciones están torcidas (Génesis 6:5, Romanos 3:11). Yo me comparo conmigo misma (2 Corintios 10:12), pensando que soy superior a los demás, Dios no tiene comparación y El es el único estándar (1 Timoteo 1:17). Yo no soy agradecida, olvido rápido y tengo miedo cuando mis circunstancias cambian y Dios esta siempre dispuesto a recordarme Su verdad que permanece para siempre, así lo viví leyendo los salmos muchas madrugadas (Salmos 102:25-27) . Yo no se que va a pasar en los próximos segundos de mi vida y no puedo estar con mi esposo e hijo todo el tiempo, pero Él esta en control de todo, es suficiente, conoce el fin desde el principio y nos amó primero (1 Pedro 1:24). Yo busco mis intereses primero y estar en el centro, Él es el centro y se rebajó así mismo para tomar nuestro lugar en la Cruz (Filipenses 2). Yo no hubiera elegido sufrir, pero El lo eligió voluntariamente para otorgar vida eterna y Su Salvación (Hebreos 12:1-3). Yo no soy paciente, me irrito fácilmente y quiero saber el final de mis circunstancias, Él escribió el final desde el principio y esta su plan de salvación en Cristo (Efesios 1:4). Yo muchas veces pienso que puedo suplir las necesidades de los demás o que me necesitan a mi, Dios es la única necesidad de todo corazón (Salmos 63). Yo nunca antes había pensado en la eternidad en medio de mis días corridos por lo que necesito quietud, para contemplarlo solo a Él.
Leer 2 Cortintios en esta temporada fue una luz que Dios usó para iluminar mi corazón en esta realidad, por lo que quiero resaltar algunos versículos que quiero atesorar para tenerlos como una petición que me recuerden la perspectiva correcta de mi condición y Quién es Dios.
Quiero atesorar SU GRACIA y estar consciente de lo que representa y significa
Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos. 2 Corintios 8:9 RVR1960
Y que es SÓLO por esta gracia que podemos vivir,
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas lo suficiente, abundéis para toda buena obra; cómo está escrito: Repartió, dio a los pobres; Su justicia permanece para siempre.
Asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros. ¡Gracias a Dios por su don inefable!
2 Corintios 9:8-9, 14-15 RVR1960
Ese don Inefable... que nos deja sin palabras!! Me recuerde que no es por mi...
“Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos, y comparándose consigo mismos, no son juiciosos. Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado por medida, para llegar también hasta vosotros.”
2 Corintios 10:12-13 RVR1960
“Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad.” 2 Corintios 11:30 RVR1960
“Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”
2 Corintios 12:10 RVR1960
“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.”
2 Corintios 12:9 RVR1960
3. Él sí es
A lo largo de este tiempo muchas veces le confesé a mi esposo que tuve miedo incluso de decir los síntomas que tenía por no querer escuchar “malas noticias” en un diagnóstico, y esas mismas veces Dios las usó, para con una dulce voz recordarme que no hay forma de recibir ayuda si no es confesando como estamos. Esto me hizo ver aún más mi tendencia de aparentar estar bien y no ver que el camino que Dios diseñó en su evangelio es reconocer y aceptar nuestro pecado para ahí encontrar la salida más preciosa que Él mismo proveyó dando su vida en la cruz. Dios no espera que seamos fuertes, solo pide que lo reconozcamos, para Él ser fuerte por nosotros. Yo no me hubiera dado cuenta que estoy enferma si Dios no me mueve a ir a una revision al doctor, y esto también me hace pensar que aunque mi enfermedad no se note a simple vista, es un recordatorio de mi pecado, que solo Dios puede mostrar y esta condición de enfermedad me hace recordar depender de Él.
Por medio de esta prueba Dios me muestra que no reconozco el señorío de Cristo porque quiero el mío. Pero, centrarme en mi solo me lleva a la ansiedad y el miedo, el único camino para verdaderamente encontrar descanso y satisfacción es reconocer que ya todo está cumplido y terminado en Cristo y su obra en la cruz, solo Él es Señor (Salmos 22:28, Salmos 93, 97, 99). En ningún momento depende de lo que yo hago o quiero controlar, sino en reconocer que en Él esta todo lo que necesito. Todo lo escrito no es algo que domino, sino por lo que les pido oren por mi y yo también le pido a Dios que me ayude a anhelar que Él reine en mi corazón y pueda verlo Hermoso, para confiar en Él no por lo que me da o porque pase lo que yo quiero, sino por Quién Él es y porque todo el tiempo está obrando para llevarnos a buscarlo poniendo nuestros ojos en la herencia y esperanza que no tiene comparación que es estar con Él para siempre.
“Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte. Las cuerda me cayeron en lugares deleitosos, Y es hermosa la heredad que me ha tocado.” Salmos 16:5-6 RVR1960
“Esto recapacitaré en mi corazón, por lo tanto esperaré. Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré. Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.” Lamentaciones 3:21-26 RVR1960
Mi enfermedad física es un recordatorio. Primero, que mi mayor problema no es de salud sino mi pecado. Segundo que aunque yo pudiera cubrir los costos de un tratamiento médico, solo Jesús sin merecerlo pagó el costo más alto tomando mi lugar en la cruz, siendo suficiente y tercero que los días aquí en la tierra pasen pensando en la eternidad con Él.
Escrito por: Ligia de Espinoza