Una espera diferente
Desde que tuve noción del significado de mi cumpleaños, lo he esperado con emoción. Recuerdo el sentimiento en el estómago cuando era niña de saber que llegaría ese día de celebrar, recibir regalos o ir sin uniforme al colegio para que supieran que era mi cumpleaños, y aunque los motivos de emoción al cumplir años han cambiado al crecer, es una fecha que me sigue emocionando.
Los días antes de cumplir mis 32 años, Dios me ha permitido esperar de una forma diferente y se que es con un propósito, Dios ha dispuesto que esto coincida con la espera de recibir los resultados para mi salud al haber sido diagnosticada con cáncer hace casi 1 año.
Y esto me ha llevado a pedirle a Dios que quiero recordar, no solo estos días sino los que El disponga para mi, lo que nos ha enseñado, y pienso en 3 cosas
1. El mayor regalo
“Entonces Moisés y los israelitas cantaron este cántico al Señor, y dijeron: «Canto al Señor porque ha triunfado gloriosamente; Al caballo y a su jinete ha arrojado al mar. Mi fortaleza y mi canción es el Señor, Y ha sido para mí salvación; Este es mi Dios, y lo glorificaré, El Dios de mi padre, y lo ensalzaré. El Señor es fuerte guerrero; El Señor es Su nombre.” Éxodo 15:1-3 NBLA
En el capítulo 15 de Éxodo los israelitas con Moisés entonaron un canto por haber sido liberados de los egipcios al cruzar el Mar Rojo, al ver la salvación de Dios, su respuesta fue cantar y alabarlo. Si por gracia Dios nos ha llamado a conocerlo, hemos visto su Salvación en Cristo. Así que en esta espera escribo esto como una oración, pidiéndole a Dios que me ayude a ver que aún si los resultados que nos den son positivos en cuanto a la salud, no olvide que el mejor regalo que voy a tener en mi cumpleaños lo recibí sin merecerlo cuando en la cruz, Jesús perdonó mis pecados y eso permanece el día en que mi condición de salud cambie o experimentemos cualquier otra prueba. Solo en Cristo encontramos el mayor regalo que nos hace tener el motivo de adoración en nuestra vida.
2. El mayor agradecimiento
Durante el año pasado Dios me ha mostrado mi falta de gratitud y me ha llevado a agradecer y valorar de forma diferente cada día. He agradecido por poder terminar los días en las pláticas con mi esposo donde no nos alcanza el tiempo de cena, por poder dormir a mi hijo, aún cuando es difícil. Disfrutar con mi familia, ver crecer a mis sobrinos y ver la gracia de Dios en estar rodeados de amigos que son familia. He agradecido solo por poder estar.
Y en este camino Dios me ha mostrado con paciencia y amor que tener el agradecimiento en mi propia vida es una fuente rota (Salmos 63, Jeremías 2), porque aún si hoy hay buenos resultados de salud o todo camina según lo planeado, esto no me asegura nada... pero si tengo mis ojos en los verdaderos motivos de agradecimiento estos sí perduran.
“El Señor es mi fortaleza y mi canción, Y ha sido salvación para mí. Te daré gracias porque me has respondido, Y has sido mi salvación. Tú eres mi Dios, y te doy gracias; Tú eres mi Dios, y yo te exalto. Den gracias al Señor, porque Él es bueno; Porque para siempre es Su misericordia.”
Salmo 118:14, 21, 28-29 NBLA
“Y en aquel día dirás: «Te doy gracias, oh Señor, Porque aunque estabas enojado conmigo, Tu ira se ha apartado Y me has consolado. Dios es mi salvación, Confiaré y no temeré; Porque mi fortaleza y mi canción es el Señor Dios, Él ha sido mi salvación». Con gozo sacarás agua De los manantiales de la salvación. Y en aquel día dirás: «Den gracias al Señor, invoquen Su nombre, Hagan conocer entre los pueblos Sus obras, Hagan recordar que Su nombre es exaltado». Canten alabanzas al Señor, porque ha hecho cosas maravillosas. Sea conocido esto por toda la tierra. Clama y grita de júbilo, habitante de Sión, Porque grande es en medio de ti el Santo de Israel.”
Isaías 12:1-6 NBLA
En el capítulo 15 de Éxodo encontramos similitudes con Salmos 118 e Isaías 12, en que Dios y Su Salvación son la mayor fuente de agradecimiento, misericordia, consuelo, canción, confianza y fortaleza.
En JESÚS...
Tenemos el mayor consuelo, antes que Él nos llamara a conocerlo, su ira estaba sobre nosotros y nos podía consumir en un instante, pero El decidió consolarnos, con paciencia y tiernos lazos de amor... y con el regalo de darse para darnos salvación, y ahí! Nos podemos asegurar y no temer, tendremos fortaleza aún en lo más difícil, ahí encontraremos un manantial de salvación al que podemos ir con gozo y descanso que no depende de nosotros.
Esto me hace pedirle a Dios que mi mayor motivo de agradecimiento sea Cristo, su Palabra y su salvación, porque al estar centrados en agradecer por Quien es Él, Nuestro Dios Grande, podemos encontrar paz que en todo nos esta atrayendo a ser transformados a su imagen, para nuestro bien y su gloria, porque sin merecerlo por amor decidió estar en medio de nosotros.
3. La mayor espera
Con mi esposo hemos hablado que mi diagnóstico es un camino de dependencia, porque en realidad no sabemos si los chequeos médicos y exámenes terminarán algún día, pero esto nos mantendrá dependientes de Dios y le pedimos verlo como nuestra mayor ganancia. Durante este tiempo me he encontrado pensando... Señor, aquí en la tierra hay momentos buenos y alegres... pero... Tu prometes ser mejor? Nunca antes había pensado así y es fácil decirlo pero no vivirlo, le pido a Dios me ayude a tener su perspectiva eterna.
En ocasiones he comentado que siento que antes estaba caminando como cuando uno esta saltando con sombrilla bajo la lluvia y su canción favorita esta sonando, pero el estar ante el sufrimiento nos hace recordar que arriba de la sombrilla está en el cielo sucediendo una obra mayor, que Dios preparó de ante mano para llevarnos a su salvación y ahí debe estar nuestra mayor espera.
Oramos que si es su voluntad Dios nos conceda su Misericordia añadida para estar juntos mucho más tiempo, pero que nuestro anhelo no sea en nosotros sino en Él y que nos conceda fe para creer en lo que nos enseña cada día.
“Acuérdense de las cosas anteriores ya pasadas, Porque Yo soy Dios, y no hay otro; Yo soy Dios, y no hay ninguno como Yo, Que declaro el fin desde el principio, Y desde la antigüedad lo que no ha sido hecho. Yo digo: “Mi propósito será establecido, Y todo lo que quiero realizaré”. Yo llamo del oriente un ave de rapiña, Y de tierra lejana al hombre de Mi propósito. En verdad he hablado, y ciertamente haré que suceda; Lo he planeado, así lo haré. »Escúchenme ustedes, duros de corazón, Que están lejos de la justicia. Yo acerco Mi justicia, no está lejos; Y Mi salvación no tardará. Pondré salvación en Sión, Y para Israel será Mi gloria.”
Isaías 46:9-13 NBLA